Estados Unidos y la India anunciaron una alianza para construir una planta de chips en este país, algo que el gobierno de Biden definió como un “punto de inflexión”.
India se puede convertir en una de las nuevas potencias en la industria de fabricación de semiconductores y Estados Unidos ya dio el visto bueno, a través de una nueva alianza para que se establezca una planta de chips en este país.
Esta noticia la confirmó el primer ministro de la India, Narendra Modi, durante una visita a Estados Unidos, en donde se reunió con el presidente Joe Biden. La planta, según se informó, estará centrada en la producción de chips infrarrojos, de nitruro de galio y de carburo de silicio.
Si bien no se revelaron las cifras de la alianza, la financiación de la nueva planta correrá a cargo de la Indian Semiconductor Mission, que se trata de una iniciativa para impulsar la industria en la India, además de que estará respaldada por el gobierno de EU y de las empresas 3rdiTech y Bharat Semi.
Para Estados Unidos, este acuerdo es un “punto de inflexión” en sus esfuerzos para rebalancear las cadenas de suministro de semiconductores, pues en la actualidad el 80% de su fabricación se encuentra en Taiwán y China, por lo que un nuevo aliado resulta significativo para este objetivo.
Asimismo, destacó la decisión de la empresa GlobalFoundries de establecer una nueva instalación en Calcuta, centrada en productos para vehículos, internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), Inteligencia Artificial y centros de datos.
El gobierno estadounidense también resaltó que en esta alianza estará incluido el Fondo Internacional de Seguridad e Innovación Tecnológica, el cual forma parte de la Ley CHIPS y proporciona hasta 100 millones de dólares al año durante cinco años al Departamento de Estado.
Dichos fondos tienen el propósito de implementar y desarrollar “redes de telecomunicaciones seguras y confiables, además de garantizar la seguridad y diversificación de la cadena de suministro de semiconductores”, según el gobierno de EU.
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India es un país atractivo para la industria tecnológica y desde el gobierno saben esa posición, pues el propio primer ministro ha declarado que buscan posicionarse como una de las principales alternativas a China.
Muestra de ello es que algunas de las empresas más importantes en la industria de los gadgets, como lo son Apple o Samsung, ya están realizando una buena parte de su producción de dispositivos en esa nación y el propio gobierno busca ampliar su alcance.
Esta evolución la logró en un lapso de seis años, en el cual pasó de ser un ensamblador de iPhones de gama baja a ser el principal fabricante de los modelos de última generación dejando relegadas a las instalaciones de Foxconn en China.
De acuerdo con datos de Canalys, la cantidad de iPhones producidos en la India en 2023 fuer de 25 millones de unidades (alrededor del 12% del volumen total de Apple), mientrasas que Counterpoint Research señaló que la producción de smartphones aumentó a una tasa compuesta anual del 23% entre 2014 y 2022.
Por otra parte, a inicios de mes, el ministro de tecnología, Ashwini Vaishnaw, señaló que la India está intentando desarrollar toda la cadena de valor de los chips, un proceso que implica cinco etapas: investigación y desarrollo; diseño y validación; fabricación; ensamblaje, pruebas y empaquetado; y distribución.
Según datos que ha mencionado el gobierno de este país, se espera que para finales de esta década, el sector de electrónica en la India se sitúe alrededor de los 500,000 millones de dólares.
Otra muestra de la relevancia y fuerza que ha tomado la India en el sector tecnológico es que durante su visita a Estados Unidos, Modi no sólo se reunió con líderes políticos, sino también con ejecutivos de alto nivel, como Sundar Pichai, CEO de Google, o Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia.
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