Este programa social para mujeres de 60 a 64 años tendrá un impacto financiero de 22.1 mil millones de pesos en 2015 y de hasta 69.5 mil millones de pesos en 2030, estima el IMCO.
El nuevo programa de Pensión para el Bienestar de Adultas Mayores, implementado por la presidenta Claudia Sheinbaum, tendrá un impacto millonario en las finanzas públicas y no será suficiente si no se mejoran las condiciones laborales de las mujeres, de acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Este apoyo de 3,000 pesos bimestrales se otorgará a las mujeres de 60 a 64 años sin acceso a una jubilación y en situación vulnerable. Arrancará en dos etapas. En 2025 se entregará a las mujeres de 63 y 64 años, además de mujeres indígenas y afromexicanas de 60 a 64 años.
En esta primera etapa se calcula que 1.2 millones de mujeres serán beneficiadas y el gobierno federal invertirá 22.1 mil millones de pesos.
La segunda etapa comenzará a partir de 2026, año en que, de manera progresiva, se entregará este programa social a todas las mujeres de 60 a 64 años.
El IMCO estima que ese año se registraría un gasto de 54.9 mil millones de pesos en 2.9 millones de beneficiarias, calculadas con base en datos del Censo de Población y Vivienda 2020 y del Consejo Nacional de Población (Conapo) 2025-2030.
Finanzas Personales
A partir de 2027, se incrementaría el grupo objetivo, con 3 millones de mujeres adultas mayores, para lo que se necesitaría un presupuesto de 58.3 mil millones de pesos.
Este gasto y la población objetivo continuarán creciendo hasta alcanzar un estimado de 3.3 millones de beneficiarias y un gasto de 69.5 mil millones de pesos.
El IMCO explicó que este programa social ayudará a las mujeres que enfrentan mayor vulnerabilidad económica en la vejez, debido a condiciones laborales precarias y a que dedican una gran proporción de su tiempo al trabajo de cuidado no remunerado.
Por esto, las mujeres acceden en menor medida a pensiones contributivas o las reciben con montos inferiores a los de los hombres.
Sin embargo, considera, no será suficiente para cerrar esta brecha mientras no se impulsen mejores condiciones laborales para las mujeres.
“Este programa busca reducir la pobreza en la tercera edad con perspectiva de género, promoviendo igualdad y seguridad financiera para las mujeres en su retiro. Sin embargo, esto es una solución paliativa para mejorar la calidad de vida de las mujeres mayores”, subraya.
presidencia
Ante esta situación, el IMCO sugiere impulsar la participación económica de las mujeres y mejorar sus condiciones en el trabajo desde que ingresan al mercado laboral.
“Aumentar la participación económica de las mujeres y promover sus trayectorias profesionales podría financiar de forma sostenible las pensiones contributivas”, agrega.
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