Una corte de apelaciones revisa el futuro del programa DACA. La decisión podría influir en sus vidas y en la política migratoria. ¿Qué implicaciones tendrá?
La corte de apelaciones del Quinto Circuito en Nueva Orleans este jueves examina un caso crucial para los más de 580,000 beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), conocido por proteger a los migrantes que llegaron a Estados Unidos siendo niños, comúnmente llamados “dreamers” (en inglés) o “soñadores”.
Este programa, que ha permitido a miles de personas vivir y trabajar legalmente en el país que consideran su hogar, enfrenta una nueva amenaza que podría determinar su futuro a largo plazo.
DACA fue implementado en 2012 por la administración del expresidente demócrata Barack Obama como una solución temporal para proteger a los jóvenes migrantes de la deportación.
Estos jóvenes, que llegaron antes de cumplir los 16 años y han vivido en Estados Unidos desde 2007, han visto cómo el programa ha sido impugnado constantemente en los tribunales.
En septiembre del año pasado, un juez de Texas declaró que el programa violaba las leyes de inmigración de Estados Unidos aunque no ordenó su clausura inmediata. Esta decisión abrió la puerta a que la administración de Joe Biden continuara procesando renovaciones mientras la apelación seguía su curso.
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Los estados republicanos que demandaron el programa, encabezados por Texas, argumentan que DACA ha costado decenas de millones de dólares en servicios públicos, especialmente en salud y educación, lo que consideran un perjuicio financiero para sus economías. Estos estados buscan la suspensión definitiva del programa, un movimiento que, de ser aprobado por la corte de apelaciones, afectaría directamente a cientos de miles de “soñadores”.
El Quinto Circuito, conocido por su enfoque conservador, escuchará los argumentos de ambos lados. Por un lado, los estados demandantes, y por otro, organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes que subrayan la importancia del programa no solo para la estabilidad de los beneficiarios, sino también para la economía y el tejido social de Estados Unidos.
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A pesar de estos esfuerzos, el destino de DACA sigue siendo incierto, y el futuro de miles de jóvenes inmigrantes está en manos de las cortes.
El programa ha sido un salvavidas para muchos jóvenes migrantes, permitiéndoles estudiar, trabajar, y contribuir a la sociedad sin el constante temor a ser deportados. Para acceder a DACA, los solicitantes deben cumplir con ciertos requisitos, como haber llegado a Estados Unidos antes de cumplir 16 años, no tener antecedentes penales, y estar estudiando, haberse graduado o haber servido en las fuerzas armadas.
La vista judicial de hoy podría marcar un antes y un después para esta comunidad, que espera con ansias el veredicto mientras el país se prepara para elegir a su próximo líder en las elecciones del 5 de noviembre.
