La ofensiva israelí a Gaza ha causado la muerte de casi 42,000 palestinos y ha desplazado a casi toda la población del enclave, de 2.3 millones de habitantes.
Miles de manifestantes salieron el sábado a las calles de varias de las principales ciudades del mundo para exigir el fin del derramamiento de sangre en Gaza, mientras el conflicto en el enclave palestino se acerca a su primer aniversario y se extiende por Oriente Medio.
Alrededor de 40,000 manifestantes propalestinos marcharon por el centro de Londres y miles de personas se congregaron también en París, Roma, Manila y Ciudad del Cabo.
La guerra se desencadenó cuando el grupo militante palestino Hamás atacó el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en una jornada en que murieron 1,200 personas y otras 250 fueron tomadas como rehenes, según los recuentos israelíes.
La posterior ofensiva israelí a Gaza ha causado la muerte de casi 42,000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, y ha desplazado a casi toda la población del enclave, de 2.3 millones de habitantes.
“Desgraciadamente, a pesar de toda nuestra buena voluntad, el Gobierno israelí no se da por aludido y sigue adelante con sus atrocidades en Gaza, ahora también en Líbano y en Yemen, y probablemente también en Irán”, dijo el manifestante Agmes Koury en Londres.
“Y nuestro Gobierno, nuestro Gobierno británico, desgraciadamente solo habla de boquilla y sigue suministrando armas a Israel”, añadió.
En Berlín, los partidarios de Israel protestaron contra el aumento del antisemitismo y hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes propalestinos.
En el último año, la magnitud de la matanza y la destrucción en Gaza ha provocado algunas de las mayores protestas mundiales en años, en una ola de ira que, según los defensores de Israel, ha creado un clima antisemita en el que los manifestantes cuestionan el derecho de Israel a existir como Estado.
La guerra de Gaza se ha extendido a la región, atrayendo a grupos respaldados por Irán en Líbano, Yemen e Irak. En las últimas semanas, Israel ha intensificado su campaña contra Hezbolá, grupo libanés respaldado por Irán, que esta semana ha lanzado una andanada de misiles contra Israel.
En París, el manifestante libanés-francés Houssam Houssein dijo: “Tememos una guerra regional, porque en estos momentos hay tensiones con Irán, y tal vez con Irak y Yemen (…) Necesitamos detener la guerra porque ahora se ha vuelto insoportable”, añadió.
En Roma, unos 6,000 manifestantes ondearon banderas palestinas y libanesas, desafiando la prohibición de marchar por el centro de la ciudad antes del aniversario del 7 de octubre.
Aunque sus aliados, como Estados Unidos, apoyan el derecho de Israel a defenderse, Tel Aviv se ha enfrentado a una amplia condena internacional por sus acciones en Gaza, y ahora por su bombardeo de Líbano. El primer ministro Benjamin Netanyahu se ha resistido a las críticas y ha argumentado que su Gobierno está actuando para defender al país de una repetición del asalto del 7 de octubre por parte de Hamás.
La diplomacia internacional, encabezada por Estados Unidos, no ha logrado hasta ahora cerrar un acuerdo de alto el fuego en Gaza. Hamás quiere un acuerdo que ponga fin a la guerra, mientras que Israel afirma que los combates solo podrán terminar cuando Hamás sea erradicada.
En Manila, los activistas se enfrentaron a la policía antidisturbios después de que se les impidió celebrar una manifestación frente a la embajada estadounidense en la capital filipina en protesta por el suministro de armas a Israel por parte de Estados Unidos.
Estaban previstas manifestaciones para conmemorar el primer aniversario en otras ciudades del mundo, como Estados Unidos y Chile, además de otras de apoyo a Israel durante el fin de semana.
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