El aumento de la temperatura ha aumentado la mortalidad vinculada al calor en mayores de 65 años y genera problemas como dificultades para dormir o riesgo de golpes de calor, entre otras cosas.
El cambio climático provoca cada vez más problemas de salud en el mundo, como muestra el incremento de muertes vinculadas al calor, concluye un balance anual de referencia publicado por la revista médica The Lancet.
“Debido a un cambio climático fulgurante, los habitantes de todo el mundo enfrentan amenazas sin precedentes en su bienestar, su salud y su supervivencia”, resume el informe realizado por investigadores de distintas universidades y agencias vinculadas a la ONU.
Sus autores subrayan que el cambio climático no es solo una amenaza a largo plazo, sino que ya causa importantes problemas de salud con consecuencias a veces mortales.
Por ejemplo, la mortalidad vinculada al calor entre los mayores de 65 años se duplicó en 2023 respecto a la media de los años 1990, señalan.
Además, las fuertes temperaturas generan otros problemas como dificultades para dormir o el riesgo de sufrir golpes de calor mientras se practica ejercicio físico.
El informe cita también los riesgos de los fenómenos meteorológicos “extremos”, como las precipitaciones intensas que pueden provocar inundaciones o contaminar el agua corriente.
Los gases de efecto invernadero alcanzan nuevos máximos históricos en 2023
La acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera nunca antes había sido tan rápida, con un aumento de más del 10% en dos décadas.
Los investigadores explican que no basta con evaluar separadamente cada una de estas amenazas porque “probablemente tengan efectos simultáneos y en cascada (…) que amenazan de manera desproporcionada la salud y la supervivencia de la gente”.
El informe evoca el nivel sin precedentes de las emisiones de CO2 en 2023 y acusa a los Estados y a la industria energética de continuar invirtiendo excesivamente en combustibles fósiles.
“Si no actuamos ahora, el futuro se anuncia muy peligroso”, dijo a AFP la investigadora Marina Romanello, coordinadora del informe. “El tiempo perdido se paga en vidas humanas”, alertó.