Esta campaña de descuentos aumenta la generación de residuos, principalmente plásticos, uno de los materiales más problemáticos debido a su persistencia en el ambiente.
El Buen Fin es uno de los eventos comerciales más esperados en México, con promociones y ofertas que impulsan las ventas tanto en tiendas físicas como en plataformas de comercio electrónico. En un evento como este parece que todos ganan, los consumidores obtienen productos a mejores precios y las empresas aumentan sus ingresos; sin embargo, quien sale perdiendo es el medio ambiente, debido al aumento de la generación de residuos, especialmente plásticos de un solo uso.
El embalaje de productos, en especial el plástico flexible, es uno de los principales residuos generados en eventos de consumo masivo como el Buen Fin. De acuerdo con Programa de Acción de Residuos y Recursos (The Waste & Resources Action Programme, WRAP) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF México), el plástico es uno de los materiales más problemáticos debido a su persistencia en el ambiente.
Este problema se agrava cuando se considera que en México solo se recicla el 6% del plástico, mientras que más del 70% de estos residuos termina en vertederos o en el medio ambiente, según datos de BioElements, una empresa productora de empaques biodegradables.
El estudio del WWF ‘Abordando Plásticos Problemáticos y Evitables en México’ señala que entre los 10 productos más problemáticos para el medio ambiente y la salud en el país se encuentran los aditivos oxodegradables, los cuales son agregados a diversos empaques plásticos, y los sobreempaques y embalaje de productos, aquellos que son de uso innecesario ya que no aportan mayor protección a los productos.
Se estima que entre “2 y 3.6 millones de toneladas de residuos plásticos que se filtran cada año en el medio ambiente, contaminan los ríos y océanos. De hecho, los residuos plásticos representan al menos entre el 60% y el 90% de la basura que se encuentra en playas mexicanas”, comentó Ninel Escobar,directora de Cambio Climático de WWF México, durante la presentación del estudio.
Aplicar impuestos a criptomonedas y plásticos ayudará a la lucha climática
Un grupo de países propone aplicar gravámenes a criptomonedas y a plásticos, por el impacto que tienen, y usar esos fondos para ayudar a los países en desarrollo a luchar contra el cambio climático.
El impacto se amplifica aún más en la era del comercio electrónico. En México, el valor de mercado de las ventas online ha aumentado 258% de 2019 a 2023, con lo que el país se posiciona como el número uno en crecimiento a nivel mundial en ecommerce, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO).
“¿Qué pasa con el empaque? ¿Cuánto tiempo lo tienes tú? Tú haces un pedido en una plataforma, prácticamente en 24 horas tienes ya tienes tu pedido, y el empaque pasa menos de 5 minutos en las manos, versus el tiempo que se queda en el planeta,”, comentó Macarena Chaves, country manager de Bioelements.
Ante esta problemática, es crucial que las empresas tomen acciones para reducir su impacto ambiental. Chaves señala que reducir la cantidad de plástico en el embalaje es una solución factible y viable económicamente para las empresas. Además, los bioplásticos biodegradables son una alternativa prometedora, ya que se descomponen en menos de 20 meses y no contaminan el ambiente por largo tiempo.
Para 2050 habrá más basura que peces en el mar, advierte el FMI
El principal problema de contaminación en los mares de México son los millones de toneladas de plásticos y microplásticos que afectan a la fauna marina.
“Lo que tiene a favor es que en lugar de convertirse en un residuo normal y permanecer en la Tierra por más de 400 años, nuestro empaque se va a biodegradar y se va a transformar en alimento o en energía para hongos y microorganismos que estén en el planeta”, dijo Chaves.
WWF también sugiere la eliminación o sustitución del plástico por otros materiales con menor impacto ambiental, fomentar la reutilización, el rediseño o la mejora de los procesos de separación, acopio y reciclado, así como intervenciones políticas para apoyar la aplicación de estas soluciones.
Estas soluciones contribuyen a disminuir el volumen de residuos plásticos y responde a la demanda de consumidores que prefieren cada vez productos con empaques sostenibles. De acuerdo con el estudio ‘Percepción de plástico y consumo de empaques Latinoamérica 2024’ de La Vulca & Netquest, 70% de los encuestados consideran que se han convertido en personas más conscientes sobre los empaques y envases que compran, y el 85% quisiera hacer más para proteger al planeta del medio ambiente.
Economía circular, un imperativo para enfrentar el cambio climático
El modelo económico lineal, basado en la extracción intensiva de recursos, la producción y el desecho, ha generado un impacto ambiental y económico severo.
Adquirir algún producto en el Buen Fin no tiene porqué traducirse en una generación desmedida de residuos. Si bien ocho de cada 10 internautas planean adquirir algún producto o servicio durante la campaña, hay algunas acciones que se pueden realizar para disminuir el impacto.
Optar por compras en tienda física, en lugar de en línea, es una manera de reducir el uso de embalajes plásticos. De acuerdo con la AMVO, durante el Buen Fin siete de cada 10 potenciales compradores utilizarán tanto el canal online, como el físico; mientras que el envío al domicilio es el principal método de elección en la forma de entrega, aunque el interés por la modalidad de recolección continúa creciendo.
Para aquellas personas que prefieren las compras en línea, reciclar adecuadamente el empaque es clave. Según el estudio de La Vulca & Netquest, el 47% de las personas que compran en línea no reciclan los empaques, lo que incrementa la presión sobre el sistema de gestión de residuos y aumenta la contaminación.
Además, los consumidores pueden elegir productos con empaques biodegradables y certificaciones ambientales que garanticen su bajo impacto. Este tipo de consumo responsable no solo reduce la cantidad de plástico convencional en circulación, sino que también promueve prácticas más sostenibles entre las empresas.
