El caso más reciente es el de la madre buscadora Carmen Morales y su hijo Jaime Ramírez, quienes fueron asesinados en Jalisco.
De 2011 a la fecha, al menos 26 personas buscadoras y familiares de personas desaparecidas, entre ellas 11 madres buscadoras, han sido asesinadas en México. El caso más reciente es el de Carmen Morales, quien fue asesinada junto con su hijo Jaime Ramírez, en un ataque con arma de fuego perpetrado por personas desconocidas en Jalisco.
Datos del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México dados a conocer en un informe presentado en 2024, señalan que la mayoría de los asesinatos se han registrado en 13 estados. Adicionalmente, hay reportes de varios casos de activistas y buscadoras que han sido desaparecidas y agredidas.
El informe titulado Diagnóstico de seguridad para colectivos de familias de personas desaparecidas en México, publicado en octubre de 2024, reveló que entre enero de 2018 y agosto del 2024, se registraron 22 asesinatos de familiares de personas desaparecidas en búsqueda.
Respecto a la relación o parentesco que tenían con la persona desaparecida que buscaban, los datos recabados arrojan que en nueve de los casos se trató de madres buscadoras asesinadas; seis casos de padres; seis casos de hermanos y hermanas; y dos casos de esposas buscadoras.
El 2022 ha sido el año más letal para las personas buscadoras, con cinco casos registrados: dos en Guanajuato, uno en Puebla, uno en Sinaloa y uno en Sonora.
Pero la cifra de asesinatos y desapariciones de personas buscadoras ha ido en aumento, sumándose los asesinatos de tres madres buscadoras y de una persona buscadora más, hijo de una de estas madres buscadoras.
María del Carmen Morales. La madre buscadora perteneciente al colectivo Guerreros Buscadores fue asesinada junto a uno de sus hijos, identificado como Jaime Daniel Ramírez Morales, el 24 de abril de 2025, en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco. María del Carmen era una buscadora de justicia y verdad para su hijo desaparecido en febrero de 2024, Ernesto Julián Ramírez Morales.
Teresa González Murillo. Madre buscadora perteneciente al colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos Jalisco, murió el 2 de abril de 2025, luego de que el 27 de marzo recibió un disparo en la cabeza tras ser víctima de un intento de secuestro.
Sofía Raygoza Ceballos. Fue asesinada el sábado 8 de febrero de 2025. Las autoridades encontraron su cuerpo a bordo de un auto en el municipio de Villanueva, Zacatecas. En 2023, Carmen reportó la desaparición de su hija, Frida Sofía.
Teresa Magueyal. Integrante del colectivo “Una Promesa por Cumplir”. Asesinada en Celaya el 2 de mayo de 2023 por un grupo de hombres armados no identificados, mientras circulaba en bicicleta. Buscaba a su hijo José Luis Apaseo Magueyal, desaparecido en abril de 2020. Luego de su asesinato su colectivo denunció ante medios de comunicación que habían sido víctimas de constantes incidentes de agresiones en su contra, previo y posterior al asesinato de Teresa Magueyal, por lo que solicitaron protección y seguridad al Consejo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en Guanajuato, sin que recibieran respuesta oportuna.
Ana Luisa Garduño Juárez, de 51 años, quien se convirtió en activista en 2012, tras la desaparición y feminicidio de su hija Ana Karen Huicochea de 17 años, fue asesinada al interior de un bar en Temixco, Morelos el 22 de enero de 2022.
María Carmela Vázquez, de 46 años, madre buscadora e integrante del colectivo Personas Desaparecidas de Pénjamo, quien buscaba a su hijo Osmar Zúñiga Vázquez, de 21 años, desaparecido desde el 14 de junio de 2022, fue asesinada afuera de su domicilio en la zona centro de Abasolo, Guanajuato, el 8 de noviembre de 2022.
Blanca Esmeralda Gallardo, de 45 años, madre de Betzabé Alvarado Gallardo, joven desaparecida desde 2021, fue asesinada la madrugada del 4 de octubre de 2022, en la ciudad de Puebla, Puebla. Por su feminicidio, fueron detenidos y vinculados a proceso Christopher ‘N’ e Ismael ‘N’.
Rosario Lilian Rodríguez Barrera, de 64 años, integrante del colectivo Corazones Sin Justicia,” de Sinaloa, quien buscaba a su hijo Fernando Abixahy Ramírez Rodríguez, desaparecido desde el 16 de octubre de 2019, fue privada de la libertad el 30 de agosto de 2022 y posteriormente asesinada en el municipio de Elota, Sinaloa.
Rosario Zavala Aguilar. Madre buscadora, asesinada el 14 de octubre de 2020 en su domicilio ubicado en el municipio de León, cuando dos jóvenes armados, tocaron a su puerta y cuando ella abrió, la asesinaron con armas de fuego. Un día antes de su muerte, recibió información sobre el posible paradero de su hijo desaparecido en 2019 a sus 16 años de edad, que fue sustraído a la fuerza por un grupo armado que ingresó al mismo domicilio donde fue asesinada Rosario.
Miriam Rodríguez Martínez. Fue asesinada el 10 de mayo de 2017 en su domicilio por hombres armados, quienes la habían estado siguiendo minutos antes de agredirla. Dos de los agresores fueron identificados como personas vinculadas a la desaparición de su hija y quienes se encontraban prófugos.
Cornelia Sanjuana Guevara Guerrero. Asesinada el 15 de enero de 2016 dentro de su domicilio, ubicado en el Estado de México, cuando cuatro hombres armados ingresaron por la fuerza, asesinándola con arma de fuego en presencia de su hija y su nieta. Cornelia buscaba a su hijo Osvaldo Espejel Guevara, desaparecido el 07 de agosto de 2012, quien continua en calidad de desaparecido.
Estados
A la lista de madres buscadoras asesinadas se suman otros familiares de personas desparecidas que también han sido asesinados, el más reciente caso es Jaime Daniel Ramírez Morales, hijo de la madre buscadora María del Carmen Morales, asesinada el 24 de abril en Jalisco.
Otros familiares de personas desaparecidas asesinadas son:
Leopoldo Valenzuela Escobar. Asesinado en Nuevo Ideal, Durango, el 4 de febrero de 2011 por un comando armado que ingresó a su casa. Buscaba a su hijo Leopoldo Valenzuela Gómez, de 29 años, secuestrado por varios sujetos encapuchados que ingresaron al negocio familiar el 23 de septiembre de 2010.
Nepomuceno Moreno Nuñez. Asesinado en Hermosillo, Sonora, el 28 de noviembre de 2011. Participó en los Diálogos por la Paz en el Castillo de Chapultepec, donde ante el presidente Felipe Calderón denunció la detención ilegal y desaparición forzada que sufrió su hijo Jorge Mario, de 18 años, el primero de julio de 2010.
Bernardo Carreto Gonzalez. Asesinado en diciembre de 2015 en Tepozcuautla, Guerrero, mientras viajaba en su camioneta con su familia. Buscaba a sus hijos Víctor, Juan y Miguel Carreto Cuevas, de 15, 20 y 23 años, secuestrados y desaparecidos el 10 de mayo del mismo año,
José de Jesús Jiménez Gambia. Asesinado en junio de 2016 en Poza Rica, Veracruz. Buscaba a su hija Jenny Isabel, de 23 años, desde mayo de 2011, cuando salió a cenar con unos amigos y nunca regresó.
Pablo Iván Miramontes Vargas. Desaparecido y asesinado en julio de 2028, 100 días después de que emprendió la búsqueda de su hermano César Alejandro, desaparecido en abril de 2018 en el centro de Guadalajara, Jalisco.
José Iván Orozco Medina. Asesinado en enero de 2018 a causa de una agresión a balazos. Buscaba a su padre Leonel Orozco y a sus hermanos Leonel y Moisés, desaparecidos en 2008, 2009 y 2012 en Michoacán.
Zenaida Pulido Lombera. Tenía 43 años de edad, era madre de tres hijos y propietaria de un restaurante de mariscos en Aquila, Michoacán. La madrugada del sábado 20 de julio de 2019, fue asesinada por un grupo de hombres armados cuando regresaba de interponer una denuncia por amenazas en su contra. Tenía a su esposo desaparecido desde 2003.
Francisco Javier Barajas. Asesinado el 29 de mayo de 2021 en Salvatierra, Guanajuto. Buscó a su hermana Lupita Barajas, quien desapareció en febrero de 2020.
Aranza Ramos. Era integrante del colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora y buscaba a su esposo desaparecido desde diciembre de 2020, fue asesinada a balazos en Guaymas, Sonora, el 15 de julio de 2021.
José Nicanor Araiza Dávila. Desaparecido y asesinado en julio de 2021 en Zacatecas. Buscaba a su hijo, José Nicanor Araiza Hernández, de 27 años, desaparecido desde el 30 de septiembre de 2018.
Jorge Ulises Cardona Zavala. Hijo de la buscadora Rosario Zavala, fue asesinado por sujetos armados que viajaban en una motocicleta en Guanajuato en 2022, dos años después del homicidio de su madre. Buscaba a su hermano Yatziri Misael Cardona, de 16 años.
Brenda Jazmín Beltrán Jaime. Fue asesinada el 17 de julio de 2022 en Cajeme, Sonora. Buscaba a su hermano Luis Heraldo, desaparecido desde el primero de diciembre de 2018 en Bacúm, Sonora.
Noe Sandoval Adame. Asesinado el 13 de febrero de 2024 en Zumpango, cerca de Chilpancingo, Guerrero. Miembro del Colectivo Familiares en Búsqueda María Herrera Chilpancingo, y buscaba a su hijo Kevin Sandoval Mesa, de 16 años, desaparecido el 17 de noviembre de 2023.
Jesús Isaac Castillo Mireles. Desaparecido y asesinado en agosto de 2024 en Jalisco. Era hijo de Catalina Mireles Romero, madre buscadora de Ana Elvira, desaparecida el 28 de abril de 2015.
Angela Meraz León. Asesinada dentro de su salón de belleza en Tecate, Baja California en febrero de 2024. Angelita era dirigente del colectivo de búsqueda Unión y Fuerza por nuestros desaparecidos, en la entidad. Buscaba a su hermano José Juan Vázquez León, desaparecido en junio de 2018.
México
En noviembre de 2024, Óscar Iván Jiménez Torres y Luz Alejandra Lara Cárdenas, integrantes del Colectivo Proyecto de Búsqueda, de 29 y 26 años de edad, respectivamente, fueron reportados como desaparecidos por un colectivo de Guanajuato.
Tanto Óscar Iván como Luz Alejandra, hijo y nuera de la también buscadora Blanca Patricia Torres, colaboraban en las labores para dar con el paradero de Jesús Abel Jiménez, desaparecido desde el 21 de mayo de 2017, cuando tenía 24 años.
En enero de 2024, Lorenza Cano Flores, buscadora del colectivo “Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos”, también fue reportada como desaparecida.
Según se dio a conocer, Cano Flores, quien busca a su hermano José Francisco Cano Flores, fue secuestrada por un comando armando, mismo que asesinó a su esposo e hijo. Semanas más tarde, su yerno también fue asesinado. Desde ese momento no se ha sabido nada de su paradero.
En julio de 2024, Catalina Vargas, madre buscadora integrante del Colectivo Unidos por los Desaparecidos de León, Guanajuato, también fue reportada desaparecida y hallada con vida unos días después.
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