Autoridades de la Ciudad de México no han logrado contener los actos vandálicos causados por encapuchados en la marcha.
Encapuchados realizaron destrozos en varios establecimientos ubicados en Paseo de la Reforma durante la marcha encabezada por madres y padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, a diez años del ataque en Iguala.
Los manifestantes destruyeron vidrios y prendieron fuego dentro de sucursales de Starbuks, Sonora Grill, RadioShack y Kentucky Fried Chicken, ubicadas en el trayecto de la marcha por los 43 de Ayotzinapa.
Los encapuchados actuaron sin hallar resistencia por parte de alguna autoridad de la Ciudad de México.
Hasta el momento, las empresas afectadas no se han pronunciado sobre los daños causados en la manifestación.
En restaurantes de la avenida Juárez aún hay comensales, ya no hay acceso a clientes, los empleados esperan a que les den indicaciones para bajar las cortinas 📹: David Santiago pic.twitter.com/3X4TOm6wea
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September 27, 2024
Los familiares siguen clamando porque se sepa realmente lo ocurrido, aferrándose cada vez más escépticos a las promesas gubernamentales de hallar a los jóvenes, así como la verdad, pero ninguna de las dos cosas ha ocurrido.
La presidenta electa Claudia Sheinbaum, que asumirá el 1 de octubre, ha dicho que se va seguir con las investigaciones del suceso ocurrido durante el mandato del entonces presidente Enrique Peña, criticado por propiciar un cierre abrupto del caso y admitir la versión de un funcionario clave que aseguró que los jóvenes habían sido quemados en una gigantesca pira.
Esa “verdad histórica”, como le llamaron en su momento, fue desmentida luego por un amplia investigación internacional.
Pero también el presidente Andrés Manuel López Obrador incumplió su promesa de esclarecer el caso y ha defendido a las fuerzas armadas, que -según las pesquisas internacionales y de abogados de los padres de las víctimas-, son señaladas como responsables colaterales de los hechos.
Las investigaciones revelaron que militares y marinos vieron cómo los jóvenes fueron atacados y obligados a bajar por la fuerza de uno de los autobuses donde viajaban.
El Ejército ha negado que algunos de sus miembros hayan participado directamente y ha asegurado haber entregado información para las pesquisas. Varios militares vinculados al caso como presuntos participantes fueron liberados.
-Con información de la agencia Reuters.
