Seis migrantes murieron y 10 más resultaron heridos tras un ataque sobre el tramo carretero Villa Comaltitlán-Huixtla, Chiapas, perpetrado por elementos del Ejército mexicano.
El Gobierno de Perú exigió a autoridades mexicanas que haya justicia en el caso de los migrantes asesinados por militares en Chiapas.
La Cancillería del país condenó los hechos y pidió que se lleve a cabo una investigación exhaustiva para determinar qué pasó exactamente.
”Entre las víctimas mortales de tan execrable hecho se encuentra, lamentablemente, un ciudadano peruano”, dijo la autoridad.
”El Perú condena enérgicamente los hechos acontecidos, que han causado hasta el momento el fallecimiento de seis migrantes, incluyendo la irreparable pérdida de la vida de un connacional”, agregó.
La Cancillería procederá a brindar la asistencia humanitaria a los familiares de la víctima.
Seis migrantes murieron y 10 más resultaron heridos tras un ataque sobre el tramo carretero Villa Comaltitlán-Huixtla, Chiapas, perpetrado por elementos del Ejército mexicano en contra del vehículo en el que viajaban.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que cerca de las 20:50 horas del martes 1 de octubre, los elementos castrenses realizaban reconocimientos terrestres y detectaron un vehículo tipo pick up que iba a alta velocidad, mismo que al ver al personal militar se evadió.
”A retaguardia de la pick up se desplazaban dos camionetas de redilas como las que usan grupos delincuenciales en esa región”, dijo la autoridad.
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Personal militar manifestó escuchar detonaciones, por lo que dos elementos accionaron su armamento y causaron que se frenara una de las camionetas de redilas, describió la Sedena.
La autoridad señaló que al acercarse al sitio, militares identificaron a 33 migrantes de nacionalidad egipcia, nepalí, cubana, hindú, pakistaní y árabe, de los cuales cuatro habían fallecido, 12 lesionados y 17 ilesos.
A los heridos, el personal militar les proporcionó los primeros auxilios, trasladándolos inmediatamente en vehículo al Hospital General de Huixtla, Chiapas, donde dos más perdieron la vida.
Los 17 migrantes que resultaron ilesos fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración.
Los militares que abrieron fuego fueron separados de sus funciones.
”Al ser un hecho donde se vieron afectados civiles, se hizo del conocimiento de la Fiscalía General de la República para que realice las diligencias legales correspondientes y determine deslinde las responsabilidades que correspondan; sin perjuicio de que la Fiscalía General de Justicia Militar, realice las investigaciones respecto a la disciplina militar”, detalló la Sedena.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) será la encargada de ponerse en contacto con las embajadas correspondientes.
La Secretaría de la Defensa Nacional refrendó su compromiso ”de actuar con estricto apego al estado de derecho, bajo una política de cero impunidad y está atenta a requerimientos por parte de las autoridades civiles para el esclarecimiento de los hechos”.
